El 2019 inició con positivismo para el sector hidrocarburos con la reactivación de la exploración costa afuera y tres hallazgos petroleros convencionales en los Llanos Orientales. Tras casi cinco años sin adjudicar bloques para la exploración y producción de petróleo y gas en el caribe, tres de los nueve contratos de exploración y producción de hidrocarburos (E&P) que hacen parte de esta reactivación ya fueron firmados entre la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y las empresas Ecopetrol y Shell.
Pese a la reactivación de la exploración costa afuera y los hallazgos recientes, el país continúa en una precaria situación de reservas ya que actualmente cuenta con 5,7 años de reservas de crudo y 11 años de reservas de gas que no son suficientes para garantizar la sostenibilidad energética en el largo plazo. Si bien las estrategias del gobierno buscan un aumento de las reservas de petróleo y gas en el mediano y largo plazo, una de las victorias tempranas para la ANH son los nueve contratos offshore, que son conversiones de contratos TEA (evaluación técnica) a exploración y producción, que reactivan la delimitación de la provincia gasífera anunciada en el 2017 y abren una nueva línea para exploración y producción en el país. Los descubrimientos de yacimientos de petróleo en Meta y Arauca, así como el hallazgo de gas natural en el pozo Nelson-13 en la cuenca del Valle Inferior del Magdalena, indicarían que la industria está repuntando, pero no lo suficiente para asegurar el futuro económico de la nación.
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