El Presidente Gustavo Petro enfrenta la importante tarea de continuar con la implementación del histórico Acuerdo de Paz de 2016 entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En este informe especial de Colombia Risk Analysis, analizamos la historia de la implementación del Acuerdo, el estado actual de la implementación, el papel del sector privado en el proceso de consolidación de la paz y los pasos que probablemente deba tomar el nuevo Gobierno para promover la implementación integral del Acuerdo de Paz.
Hay oportunidades para que Petro acelere los esfuerzos generales en pro de la paz en áreas como las negociaciones con el ELN, el desarrollo económico de los excombatientes desmovilizados, la provisión de garantías de seguridad a los líderes comunitarios y excombatientes, y la implementación de la reforma rural. Sin embargo, su Gobierno aún enfrentará obstáculos en la implementación del Acuerdo, incluidos los desafíos fiscales y presupuestales del país, los cuales fueron exacerbados por la pandemia y se empeorarán con la recesión global a la vista, un Congreso dividido y antagonismo dentro de las Fuerzas Militares. En última instancia, Petro estará presto a implementar su visión de paz, pero tendrá que identificar rápidamente soluciones a los obstáculos que enfrenta el Acuerdo. De lo contrario, el entusiasmo que lo impulsó a la victoria se convertirá rápidamente en desilusión e ira en un entorno social complejo que ya ha visto multitudinarias protestas contra el Gobierno en 2019 y 2021.
